jueves, 27 de febrero de 2014

Ruta por el Campus de Batalla, do it yourself

En los meses de noviembre y diciembre de 2008 realizamos una serie de trabajos arqueológicos (prospección, excavación y documentación de impactos en las fachadas de los edificios históricos de la Ciudad Universitaria) e históricos (archivos militares, entrevistas a combatientes) que nos permitieron rescatar las marcas históricas, las cicatrices, de un conflicto y de una resistencia silenciada más de 70 años por la otra memoria histórica, la del régimen franquista, materializada aún hoy día, por ejemplo, en el “Arco de Triunfo” de Moncloa.

Te proponemos que que hagas esta ruta a través de una serie de puntos en donde podrás descubrir los principales restos que aún se conservan de la Batalla de Madrid en la Ciudad Universitaria, y, si tienes a bien, ir pegando en cada uno de los puntos los carteles que hemos preparado y así poder ir construyendo entre todos una contramemoria, una oposición a los regímenes políticos e historiográficos a los que nos tienen acostumbrados, es decir, un auténtico Combate por la Historia.


Puedes descargar los carteles de la ruta [aquí] y hacerla a tu gusto en cualquier momento, andando o en bicicleta. Como ejemplo, sigue el camino de la presentación el 29 de junio de 2012 [aquí].

Se trata de un total de 7 puntos, que te presentamos a continuación:

Punto 1: Introducción y Hospital Clínico


Punto 2: Los impactos de las Facultades de Farmacia, Medicina, Odontología


Punto 3: Entorno del viaducto de los Quince Ojos y de la Escuela de Agrónomos


Punto 4: Facultad de Filosofía y Letras


Punto 5: Sector UNED


Punto 6: Trinchera UNED 01


Punto 7: La Monumentalización de la Victoria



lunes, 24 de febrero de 2014

Vitoria-Gasteiz, capital de la Arqueología española 2014


Este país sigue regalando impagables escenas berlanguianas. El equipo de baloncesto gasteiztarra Baskonia Laboral Kutxa ha fichado a un jugador procedente de Los Angeles Lakers, un chico alto y de color, impredecible, anárquico y fiestero, según parece. En todo caso, la nueva estrella ha sido recibida en olor de multitudes, como diría Caneda. El alcade vitoriano, Javier Maroto, del PP, como buen político, intentó marcarse un tanto. Más bien forzó la falta técnica, triple, dos tiros libres y saque. Según parece, cuando el chico negro se vio acorralado por la prensa, el alcalde le susurró: estaría bien que dijeras que aquí se come muy bien. Detrás lucía un cartel promocional de Gasteiz como Capital española de la Gastronomía 2014. Lo que no se le ocurrió fue decirle que en Gasteiz también se investiga muy bien, sobre todo en Arqueología.

El circo mediático en el que vivimos instalados ha posicionado a la gastronomía (sin duda es una ciencia aplicada) en un buen lugar, gracias a efectivas estrategias de márketing que en muchos casos rozan la enogastroestupidez. La consecuencia de todo ello es que todo el mundo sabe que Vitoria es la capital española de la Gastronomía, sobre todo tras el despliegue de la comitiva gasteiztarra en Fitur, bien regado con gintonics a tutipleni. Lo que desconoce la inmensa mayoría de mortales es que Vitoria también va a ser la capital de la Arqueología española en 2014 gracias a jóvenes que no aspiran a convertirse en súperchefs, pero sí en investigadores e investigadoras con suficiente dignidad laboral como para dedicarse profesionalmente a lo que saben y quieren hacer. La chavalada de Arqueogazte organiza las VII Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueológica en donde han tenido a bien albergar sesiones en las que se debatirán temas que nos interesan mucho en este blog: Las apropiaciones sociales del patrimonio, Asociaciones y nuevos movimientos sociales para el patrimonio histórico, Arqueología de la contemporaneidad y contemporaneidad de la Arqueología.

Para confirmar esta capitalidad arqueológica en 2014 estamos organizando el Primer Congreso Internacional de Arqueología de la Guerra Civil, también a celebrar, si todo va bien, en la Facultad de Letras vitoriana en diciembre de este año. Un buen complemento del JIA 2014, todo un Fórum en el que se servirán pintxos arqueológicos, inigualables en precio, cantidad y calidad. Os lo dice un arqueólogo que es de Lugo, la ciudad que se dejó de tonterías en su día y acuñó un lema de promoción turística que parece diseñado por talentos de Silicon Valley: Y para comer... Lugo. Y ya está, no hay muralla romana que se resista.


sábado, 15 de febrero de 2014

De trinchera a chabola


Abrigo de la Guerra Civil excavado en la Ciudad Universitaria. A: suelo de 1938-1939; B: hogares de 1939-1960; C: basuras post-1960.

En sus memorias, el psiquiatra Castilla del Pino recuerda los días posteriores al final de la Guerra Civil en Madrid y escribe: “Me acerqué a la Universitaria, a las ruinas del Clínico y de la Faculta de Medicina, ahora con numerosas cuevas entre los desmontes habitadas por gentes desarrapadas, niños semidesnudos, sucios, de caras hambrientas..."

La paz trajo más pobreza, más hambre, más enfermedad... y más muertos. 

En nuestras excavaciones en las trincheras de Universitaria pudimos documentar no solo los efectos de la guerra, sino también los de la posguerra: porque los refugios que documentamos, especialmente el Abrigo 1, tuvieron una segunda vida a partir de 1939 como chabolas. En realidad el uso en tiempo de paz no era tan distinto al bélico (no en vano los militares llamaban "chabolas" a sus refugios). Seguimos documentando hogueras en torno a las cuales aparecen latas y trozos de vidrio. El fin del uso del abrigo como vivienda eventual lo fecha una moneda de 1959. 

Es interesante que dos años antes se había dado a conocer el Plan de Urgencia Social de Madrid, con objeto de acabar con la infravivienda (había unas 60.000 chabolas entonces), y los primeros edificios protegidos se construyen en 1959. Algunos arquitectos innovadores participaron en el proyecto, pero los nuevos barrios no acabaron con la exclusión social: en muchos casos la empeoraron. Y progresivamente la iniciativa privada fue sustituyendo a la pública, lo que dio como resultado edificios de peor calidad. Me pregunto si los que pusieron nombre al plan eran conscientes de que sus siglas daban PUS. Como muchas de las casas que construyeron.



Otras estructuras bélicas corrieron la misma suerte que los abrigos de la Ciudad Universitaria. De manera especial en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, donde la posguerra trajo consigo la inmigración masiva de gente del campo. Algunos acabaron viviendo en viejos búnkeres. En el barrio del Carmel, en Barcelona, había hasta hace poco un sitio conocido como "Cueva de Felipa": la señora en cuestión había okupado un refugio antibombardeo.  

En la propia Ciudad Universitaria, en el momento de realizar nuestra prospección un sin techo todavía vivía en un fortín republicano. La verdad es que tenía un aspecto muy confortable. Mejor que las casas del PUS.

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Referencias



Calvo González-Regueral, F. 2012. La Guerra Civil en la Ciudad Universitaria. Madrid: La Libreraría, p. 350. 

Pamiès, D. y Petit, J. 2009. Memòria de l’intevenciò a la carretera del Carmel / Carrer de José Millán González. Barcelona (Barcelonès). Refugi 374. Código 100/09. 

Sambricio, C. 1999. La vivienda en Madrid, de 1939 al Plan de Vivienda Social, en 1959. En La vivienda en Madrid en los años 50. El Plan de Urgencia Social. Madrid: Ministerio de Fomento / Ayuntamiento de Madrid / Electa, 13-84. 


miércoles, 12 de febrero de 2014

(Des)órdenes


 Monumento al soldado Lois, inaugurado en 1988 (Ordes, A Coruña).

Últimamente nos interesamos bastante por un tipo de monumento conmemorativo de uso común en España desde el siglo XIX. Nos referimos al obelisco y sus derivados, una forma con diferentes funciones pero siempre con un sentido vinculado a valores excelsos como la libertad, la independencia o el heroísmo. El obelisco sería correctamente depurado de veleidades democráticas por los fascismos para pasar a representar otra cosa. Ahí está, sin ir más lejos, el expolio del obelisco de Axum por Mussolini, trasladado desde Abisinia a la Roma imperial como símbolo del poder colonial italiano.

En éstas estábamos cuando reparamos en un pequeño monumento ubicado en la villa de Ordes (A Coruña) cerca de la Casa Consistorial. El monolito recoge la siguiente leyenda: Honor al soldado del segundo regimiento de infantería de Marina, Manuel Lois García, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando y medalla Militar por heroico comportamiento y gloriosa muerte en el combate que sostuvo el crucero Baleares en aguas de Argel el 7-9-37. Un ejemplo más de la escenografía fascista en honor a los caídos por Dios y por España, de la que hemos dado cuenta en este blog con otros casos como los actos de homenaje que se celebran anumente por los héroes del cuartel de Simancas de Gijón, edificio que cuenta también con la Cruz Laureada de San Fernando.


Cada 1 de noviembre (recordemos, estamos en 2014) la Infantería de Marina del Tercio Norte del Arsenal de Ferrol desfila por las calles de Órdenes (que no Ordes) para rendir homenaje a su compañero. A su lado, nunca fallan los comandantes y tenientes de la Guardia Civil de Carballo (que no Roble), Santiago y Ordes. La ofrenda en la tumba incluye una corona laureada con los colores de la bandera actual del Reino de España, lo que da a entender que el soldado Lois murió defendiendo a España de unos enemigos de la Patria. Todos los partidos políticos representados en la corporación municipal participan del acto, excepto el Bloque Nacionalista Galego. Nadie de los que escribimos en este blog militamos en partido político alguno. Pero cabe señalar que los nacionalistas de Ordes son blanco de las críticas de propios y extraños que los tratan de radicales, tanto si no apoyan este acto, como si denuncian la falta de apoyo insititucional para exhumar a las víctimas de la represión fascista, de la que todo el mundo se acuerda perfectamente en Ordes, será por eso. De Ordes era la famiia de Ascensión Concheiro Chonchiña, mujer del médico Paco Comesaña, protagonista de O lapis do carpinteiro, de Manuel Rivas. Exiliados en Cuba y México, Chonchiña celebró sus cien años entonando la Internacional. Se definía a sí misma como muy roja y muy católica. A estos rojos supervivientes, o a los que siguen en las fosas, nadie les interpreta una salve marinera o les dedica unas salvas al aire. Con los disparos en el pecho y en la nuca fue suficiente.

Ofrenda militar en la tumba del soldado Lois, en el cementerio de Ordes.

En mayo de 2002 se trajeron a España los restos del teniente Eloy Muro, oficial de la División Azul, integrada en el bondadoso ejército nazi. El funeral organizado en Toledo se llevó a cabo con honores militares, contando con la presencia de 15 generales, la Guardia Real, una delegación de la Academia de Fusileros y de Infantería así como Fusileros de la Brigada Paracaidista.
Esta es la España en la que la ultraderecha va a conseguir que se redefina el concpeto de justicia universal, que ya está bien de remover el pasado, dividir a los españoles y generar conflictos diplomáticos con países tan respetuosos con los Derechos Humanos como China. Aunque bien mirado, el Gobierno chino se comporta a este nivel de igual manera que el gobierno español, como se encarga de recordar cada día el comisionado de la ONU.

viernes, 7 de febrero de 2014

Los últimos días en la Ciudad Universitaria


En el año 2008 hicimos varios sondeos en un conjunto de trinchera y refugios de la Guerra Civil al norte de la Ciudad Universitaria, en el sector de Puerta de Hierro. Uno de los  abrigos (el número 2, en la imagen) resultó no ser tal. Casi todo el material que documentamos era bélico: casquillos, balas, guías de peine y metralla. Entre ellos, un cargador de Mosin vaciado sobre el enemigo. El material no militar pertenece a la posguerra y aparece sobre todo en la parte central de la estructura. Se trata de latas, restos de vidrio y una moneda de Franco que data el conjunto (1940-50). Al acabar la guerra, las trincheras universitarias se llenaron de indigentes: los restos del Abrigo 2 dan fe de ello. Quién sabe si algún soldado que combatió en esta posición acabó volviendo a ella como un sin techo. 

El Abrigo 2 era a todas luces una posición de tiro, al igual que el tramo de trinchera inmediato. En este lugar recuperamos la gran mayoría de los casquillos (de Mosin Nagant) que encontramos en toda la excavación. Pero también documentamos muchas balas de 7 y 7,92 mm de las usadas habitualmente por el bando franquista, lo que quiere decir que además de dar, recibían. Balazos y cañonazos: tanto en la trinchera como en el abrigo han aparecido varios fragmentos de metralla. 

Los restos se pueden fechar a finales de 1938, pues la trinchera no se construyó antes del verano de ese año. La guerra en el frente de Madrid no cesa. En un documento republicano del 13 de octubre de 1938 se informa de que "la artillería propia disparó sobre Aravaca y Casa de Vacas. La enemiga hizo 20 disparos a Puerta de Hierro" y todavía el 1 de marzo de 1939 el boletín de la 7ª División desplegada en la Universidad recoge "ligeros tiroteos propios de vigilancia". 

El resultado de esos tiroteos últimos de la guerra es el cargador de Mosin del Abrigo 2.

lunes, 3 de febrero de 2014

¡BIBAT la muerte!


Recreación 3D del poblado de la Hoya (BIBAT).

Hemos estado visitando este fin de semana el complejo museístico BIBAT en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, un centro expositivo en el que conviven el Museo Heraclio Fournier de Naipes y el Museo Arqueológico de Álava. Este espacio resume claramente las últimas tendencias museísticas, ésas en las que la arquitectura, el diseño y la rehabilitación cobran auténtico protagonismo, incluso más que los contenidos. Su ubicación en la emblemática calle de la Cuchillería en la almendra medieval, así como la atractiva oferta hacen que un sábado por la mañana el complejo se llene de turistas, visitas y familias vitorianas que pasan la mañana en los museos. 

Las salas de arqueología abarcan desde la primera ocupación humana de Álava hasta época medieval. Estos son los límites cronológicos convencionales que tradicionalmente se han establecido para un museo de estas características. Si nos paramos un rato a observar el comportamiento de los visitantes nos daremos cuenta rápidamente de una cosa: el recurso más exitoso es un vídeo en el que el antrópologo forense Francisco Etxeberria (presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi) explica de manera amena lo que puede aportar al conocimiento de la Prehistoria el estudio de los huesos humanos. A su vez, el itinerario por la sala dedicada a la Edad del Hierro cuenta con otro audiovisual que llama poderosamente la atención a la gente. A nuestro modo de ver, sin duda, éste es todo un acierto de los responsables del museo. El cortometraje recrea un acontecimiento constatado científicamente: el violento y brutal ataque sufrido por el poblado fortificado de La Hoya (Laguardia, Rioja alavesa). El saqueo de este asentamiento supuso el principio de su fin. De nada valieron las cornamentas de cérvido que se colocaban como protección en la base de la cara externa de la muralla, o la exhibición de cabezas cortadas a los enemigos. La Edad del Hierro también tenía un toque a Juego de Tronos. En la época del ataque, los habitantes de La Hoya incineraban a sus muertos. Es por ello que las excavaciones han permitido documentar un hecho excepcional, al descubrir esqueletos de individuos sobre el pavimento de las calles, con evidencias claras de haber sufrido amputaciones efectuadas con arma blanca. La Arqueología aporta evidencias materiales de un fenómeno humano por excelencia: la guerra.

Este audiovisual del ataque a La Hoya se acompaña de un letrero en el que se avisa de la exhibición de escenas violentas. Una joven madre se decide a ver el vídeo, acompañada de su hijo de unos ocho años. Antes de llegar allí madre e hijo han tenido ocasión de ver huesos, hachas líticas, murallas, fosos, lanzas, espadas, recreaciones de guerreros, cabezas cortadas, vídeos en los que se explica en qué consiste una trepanación y puñales damasquinados tipo Bernorio. La madre, tras percatarse del letrero, le dice a su hijo: vámonos Aitor, que esto no se puede ver, vámonos a ver otras cosas que no sean de guerra. Lo bueno del asunto es que el chaval llevaba media hora matando marcianos y bichería variopinta en el móvil, mientras portaba en la mochila una pistola de plástico, lo que se dice un juguete educativo.

Fotografía aérea de parte del área escavada (ADDI).

Estamos en unos tiempos en los que lo políticamente correcto alcanza estas cotas de surrealismo. Lógicamente no podemos entender la prehistoria y la historia de las comunidades humanas sin hablar de la violencia y de la guerra, sobre todo en una Edad del Hierro de campesinos y guerreros que vivían en poblados fortificados. Adoptar discursos narcotizantes y vacuos sobre el pasado no contribuye a educar ciudadanos críticos. Este Museo alavés es uno de los pocos que ha roto este tabú, este temor a traumatizar al público. Pero desde luego queda mucho por hacer. Además de una prehistoira de la guerra existe una guerra contemporánea. Su conocimiento nos permite comprender el presente, interpretar el paisaje, educar para la paz. En este sentido, cabría preguntarse por qué las salas de los museos arqueológicos acaban en la Edad Media. Para explicar cómo funciona la Arqueología, el pasado contemporáneo se muestra como una herramienta eficaz, que conecta pasado con presente, que preserva la memoria colectiva, que permite ir más allá de la mera educación patrimonial. ¿Por qué en un museo arqueológico Francisco Echevarria (prestigioso científico y referente en la llamada recuperación de la memoria histórica) nos explica la Antropología forense a partir de fémures de individuos prehistóricos y no a través de fosas de represaliados del siglo XX?

Para cubrir vacíos y contestar a este tipo de preguntas, el Grupo de Investigación en Patrimonio Construido de la Universidad del País Vasco (GPAC, EHU-UPV) inicia un proyecto de Arqueología y socialización del patrimonio de la guerra civil en Euskadi. Dentro de este marco se plantea, entre otras cosas, la organización del primer congreso internacional de Arqueología de la guerra civil española (que si todo va bien se celebrará en Vitoria-Gasteiz en diciembre de este año) y la colaboración y participación en el International Brigades Project en Belchite (septiembre de 2014).