viernes, 30 de noviembre de 2012

Pon una trinchera en tu casa


El historiador militar Andrew Robertshaw es especialista en la Primera Guerra Mundial. Pero no es solamente un ratón de biblioteca (y archivo): además ha participado activamente en proyectos de arqueología en las trincheras del frente occidental. El caso es que le apasiona tanto el tema que se ha construido una trinchera en el patio de su casa.Veinte metros de zanja, ni más ni menos, con puestos de tirador, letrinas, refugio, cocina y zona de comunicaciones. Según declara, su intención es que la gente se haga una idea de cómo era la vida de los soldados en el frente: "la guerra tiene que ver con la supervivencia, no solo con la muerte".

Con los brutales recortes en investigación que estamos sufriendo por aquí, igual la mejor forma de continuar con la arqueología de la Guerra Civil es excavando trincheras en nuestras casas. Claro que para eso hay que tener casa ¡Qué suerte tiene el señor Robertshaw!

lunes, 26 de noviembre de 2012

75 Aniversario del asesinato de Silvino Morán





Hace 75 años, un 26 de Noviembre de 1937, el comandante del Batallón 241, Silvino Morán, permanecía escondido desde la caída definitiva del Frente Norte, intentando regresar a zona republicana para continuar luchando. Esa tarde, Silvino Morán, su mujer Asunción Rodríguez Pulgar, su cuñada Elvira, Ángel "el de Misiegos" y su hijo Dionisio y un miliciano llamado Delfino, se refugiaron en una cabaña de el Rasón, cerca de la zona de Aller (Asturias). A las 6 de la mañana, rodeados sin saberlo por militares y falangistas, comienza el tiroteo mientras Delfino estaba de guardia, que abandona su puesto sin avisar a sus compañeros.
Comienzan las ráfagas y las bombas de mano, Silvino se levanta y coge rápidamente su fusil ametrallador, defendiendo la cabaña junto a sus compañeros. Pero una trágica bala impacta en su cabeza matándolo en el acto. Asunción y Elvira arrojan como pueden las granadas fuera de la cabaña. Ángel y Dionisio son acribillados, Asunción, que estaba embarazada, y Elvira, caen heridas.
Los asesinos entran en la cabaña y cogen el cadáver de Silvino Morán, su trofeo. Discuten si rematar o no a las mujeres, que finalmente sobreviven. Deciden dejar los cadáveres de Ángel y Dinisio en la cabaña, donde permanecerán varios días hasta que ordenan a varios vecinos que los entierren en la zona unos dias después. 


Traen una carreta para bajar su "trofeo" hacia Moreda de Aller, donde los exponen en el Casino, como una pieza de caza. A su paso, las mujeres heridas y el cadáver del comandante son insultados, vejados y escupidos, hasta tal punto que uno de los oficiales franquistas recrimina esa actitud a los vecinos. Varios días después de permanecer expuesto en el Casino, el cuerpo de Silvino Morán fue enterrado en el cementerio de Moreda de Aller, mientras las dos mujeres fueron encarceladas.
Ya han pasado 75 años, de memoria y desmemoria, de recuerdo y olvido. Para los que excavamos en Castiltejón, no es una fecha cualquiera. La trinchera, el viento y el agua, nos hacían sentir de forma especial lo que allí aconteción 75 años antes, cuando un grupo de hombres defendía ese paso de montaña, luchando contra el enemigo fascista y contra el enemigo climatológico, el hambre, la escasez de munición,... En aquél frente luchó Silvino Morán, comandante del Batallón 241, defensor del Puerto de San Isidro. El destino del batallón, como otros muchos, fue trágico, no solo por las bajas en combate, sino por la represión posterior, como puede observarse en el reciente libro de Manuel Fernández Trillo "La Represión Fascista en el Valle de Aller".
Gracias a la Arqueología, podemos conocer un poco mejor el frente en el que luchó Silvino Morán y su Batallón, y que supuso en gran medida su final. Desde aquí nuestro homenaje a uno de esos luchadores por la libertad.



martes, 13 de noviembre de 2012

Paisajes de la Memoria: Arqueología y Antropología en perspectiva comparada


Este el el título de las I Jornadas Huellas de la Memoria, que organiza la Coordinadora Provincial para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos. Las jornadas se celebrarán el 23 y 29 de noviembre de 2012 en el Teatro Principal, Sala Polisón, de Burgos.

Según los organizadores "la tarea de los investigadores reunidos en estas jornadas será tratar de visualizar las diferentes memorias del conflicto, explicando la complejidad de este proceso y su gestión. Para ello se examinarán diferentes escenarios y horquillas temporales desde un marco compartivo de dos disciplinas que vienen ocupándose desde hace años de cuestiones relacionadas con la memoria, como son la Arqueología y la Antropología Social".

Aquí puedes descargar el programa:


viernes, 9 de noviembre de 2012

Homenaje


Mañana sábado 10 de noviembre en el Auditorio de A Ramallosa (Teo, A Coruña) tendrá lugar el Homenaxe Vítimas do Franquismo, organizado desde la Asociación Irmáns Liste Forján. Participarán como ponentes los directores del proyecto arqueológico de Castuera, Alfredo González y Xurxo Ayán, así como el historiador y miembro de AMECADEC Antonio López.  Esta jornada de convivencia contará con la presencia de diferentes artistas y especialistas en la materia, así como de luchadores antifranquistas y familiares de los represaliados.  A su vez, se presentará la exposición Retratos da Memoria de Alfonso Martínez.
Aquí tenéis el programa:

11:30    MESA DEBATE ASOCIACIONES DA MEMORIA.
Descanso
13:00    “INSTRUMENTOS DE REPRESIÓN”
- Antonio López Rodríguez (Historiador)
- Alfredo González Ruibal
- Xurxo Ayán (Arqueólogos CSIC)
- Víctor Santidrián (Historiador)
14:00    COMIDA POPULAR
16:30 PRESENTACIÓN
17:00 “DE LO LOCAL A LO CONCEPTUAL”
- Santiago Vega Sombría (Historiador)
- Luis Lamela García (Historiador)
17:30 ACTUACIÓN MUSICAL
Descanso
18:00 “MEMORIA DEL 36”(Farruco Bernal López y Pilocha) (Fragmento)
18:15    “HUELLAS DE LA REPRESIÓN”
- Mirta Nuñez Díaz-Balart (Historiadora)
- Anna Miñarro (Psicoanalista)
19:00 A QUENLLA
19: 30   “LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO HOY”
-           Ramón Sáez Valcárcel (Maxistrado Audiencia Nacional)
-           Pablo Cés (Documentalista, Silenciadas)
20:00   CLAUSURA
CONCIERTO: SOM DO GALPOM!
COLABORAN: SON DIRECTO, Librería Lila de Lilith, Hotel Congreso.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Archivo bomba

 Hace unos días una pequeña columna escondida en las páginas de información local de La Voz de Galicia (17-X-2012) sorprendía al lector atento alertando del descubrimiento de bombas de la guerra civil en el Archivo de la catedral de Tui. El texto es impagable. Resulta que el cura-archivero (ese ser) removiendo estanterías y viejos pergaminos se encontró de bruces con una caja de cartón que contenía “tres granadas, presumiblemente italianas, un mortero y un obús”. El señor dio parte inmediatamente a la Guardia Civil y allá se personó un equipo de los Tedax para desactivar el inédito ajuar bélico. El periodista apunta en su noticia el desconcierto generado por la situación, ya que encubrir armas no declaradas puede llevar a una condena de tres años de cárcel. Nadie se explica cómo aquéllo podría estar allí. Increíble. Tui, última ciudad gallega en caer en manos de los golpistas el 28 de julio del 36, después de días y días de combate desigual. La batalla de Tui acabó con una brutal represión, convirtiendo el Monte Aloia en escenario de asesinatos y fusilamientos, en una montaña por la que corría la sangre y el miedo. Todo un maratón sanguinario dispuesto para reponer el buen nombre  de la católica y española  villa de Tui, cuna del protomártir Calvo Sotelo. En estos hechos está comprobado el apoyo de la iglesia local a los golpistas, pero claro, en 2012 nadie entiende ni comprende nada en la catedral-fortaleza tudense.

Pero la noticia tiene más miga. Según parece esos restos de la guerra civil van a ser destruidos después de ser desactivados, debido a “su nulo valor patrimonial”. Esto resulta fascinante si tenemos en cuenta que en  todo el Estado Español las administraciones y asociaciones están poniendo en valor y recuperando campos de batalla, campos de concentración, líneas de frente y cementerios vinculados al conflicto bélico, están creando museos locales en donde se recogen piezas exhumadas en excavaciones arqueológicas o cedidas por particulares. Por poner otro ejemplo catedralicio, en la catedral de Sigüenza (Guadalajara), sitiada y tomada por los nacionales, reformas recientes permitieron recuperar pistolas y otros restos del conflicto y que ahora se exhiben en vitrinas del Museo al lado de otros objetos arqueológicos como puntas de lanza calcolíticas o armas de la Edad del Hierro.

En Galicia la obsoleta Ley de Patrimonio Cultural (1995) sanciona las tesis del gobierno feixista (de Feijoo), ya que aquí una cosa tiene que tener cien años de antigüidad para ser considerada de valor histórico. Decir que la cultura material generada por la guerra y la represión franquista no tiene valor patrimonial, negarle su condición de Patrimonio (y por lo tanto público) es borrar de repente la memoria colectiva de este país.

P.S.

Últimamente en Galicia, hay que tener cuidado con los archivos catedralicios “que los carga el diablo”.