martes, 20 de marzo de 2012

Las huellas del franquismo

Son muchas las huellas que ha dejado el franquismo en todos los ámbitos: político, económico, cultural, social, psicológico, humano... Pero en esta entrada vamos a hablar literalmente de huellas impresas. Como si de un Laetoli moderno se tratara, tras la limpieza de las dependencias de la Policía Armada en el penal de Bustarviejo, han aparecido en el suelo infinidad de marcas de las suelas claveteadas de los guardias. Durante la excavación de la casa del teniente del penal, en junio de 2010, aparecieron los restos de un par de botas militares, entre ellos dos tacones claveteados.

¡Ojo! No son botas de fútbol, aunque lo parezcan

Ambos hallazgos son muestra y metáfora de cómo la vigilancia y la represión formaban parte fundamental de la vida cotidiana en el penal, junto con los propios barracones, las garitas o la celda de castigo. Aunque la materialidad de las botas militares nos puede permitir experimentar de un modo más eficaz aspectos represivos más sutiles y abyectos en la realidad cotidiana de los presos y sus familias.

Desde su creación en 1939 hasta 1978, que se convirtió en la Policía Nacional, la Policía Armada formaba parte del ejército, tenía una organización castrense y se regía por el código militar. Su misión era la de la vigilancia permanente y la represión en caso de considerarlo necesario. Y eso hizo en los destacamentos penales, en las prisiones, contra la resistencia del maquis, pero también frente a la sociedad “libre” del Régimen. Este cuerpo de policía se instaló, por lo tanto, en un espacio seminal para la vida en la Nueva España. Se convirtió en uno de los brazos ejecutores para la construcción del proyecto de ingeniería social franquista, manteniendo bajo una atenta y constante vigilancia a los ciudadanos libres y contribuyendo de manera directa en el modelado de las nuevas personalidades de los presos/desafectos. Como consecuencia, las huellas de la represión y el silencio quedaron impresas en el espíritu de millones de personas durante décadas.

1 comentario:

Ismael dijo...

Y nada mejor que el testimonio de uno de los supervivientes de estos Batallones Disciplinarios y Campos de Trabajo para hacernos una idea del horror vivido en dichos lugares: http://www.youtube.com/watch?v=c2pXA76MX5U